Cuando empecé a escribir este Blog nunca pensé que se convirtiese en una forma de auto examinarme al mismo tiempo que examinaba todo aquello que me interesa, es decir las nuevas tecnologías y el mundo de los emprendedores.
En cierta manera podemos decir que se ha convertido en mi Rincón de Pensar. Y precisamente esta mañana he visto en diferido o sea grabado y por primera vez el nuevo producto de televisión marca Risto Mejide que lleva ese nombre.
No me escondo, me encanta el formato, ese formato que ya empezó con el #Chester y que la periodista Pepa Bueno no acaba de ajustar por una obvia razón. Es periodista y Risto no. Y lo que se pretende en este formato, es precisamente huir de la entrevista pura y dura.
Sobre la entrevista al Sr.Monedero no voy a decir nada ya que fue totalmente previsible y aburrida. Sin embargo la segunda entrevista, la de un joven Youtuber llamado @Rubiu5 consiguió el efecto contrario, a priori, no me interesaba mucho, pero ahí estaba Risto para sacarle el jugo que no el juego necesario.
Y es que nada de lo que explicó Rubius me pareció un juego. Pero me fascinó y preocupó con la misma intensidad. Me explico.
Me fascinó, constatar que Youtube es un canal tan poderoso. Si, quizás resulta algo obvio, pero después de visualizar algún vídeo del personaje en si, se me hace difícil todavía encontrar la causa-efecto. Es decir, como algo tan pueril e incluso carente de contenido de ningún tipo más allá de “entretener”, por decir algo, consigue que más de 11 millones de seguidores estén subscritos a este canal.
Los números, los querrían para si cualquier departamento de Marketing de cualquier empresa. Pero la verdad es que la viralidad conseguida por Rubius en sus vídeos dejan en pañales a esos departamentos que se pasan los días en, a menudo, infructíferas Brain Storm Meetings para conseguir un efecto parecido o que se le acerque.
Es verdad, el Target es muy concreto, básicamente adolescentes. Pero precisamente ese es el target al que quieren llegar cada vez más las marcas. No en vano, en todos los departamentos de Marketing que se precien tienen su sección de Teendencies, vocablo que mezcla las palabras Teen (Adolescentes) y Tendencies (Tendencias).
Bueno, este tal Rubius, ha dado con la formula para que sus vídeos sean visionados unas 2000 millones de veces en Youtube. Pero claro, como en toda guerra, y en este canal no os quepa duda se libra una guerra, la de quién es más seguido, tiene como en todas las batallas sus daños colaterales, lo cual me lleva a mi siguiente reflexión.
Me preocupó, ver como Risto casi sin pretenderlo arrancó de este chico de 25 años no una entrevista, si no una auténtica confesión, pecados de juventud incluidos. Entre ellos que alguien que tiene 11 millones de seguidores se sintió peligrosamente solo.
Rubius, del cual desconozco el verdadero nombre, nos confesó que había pasado por una época oscura. La fama le había tragado literalmente.
Nos contó que al viajar recientemente a Argentina, se filtró su llegada y en el aeropuerto le esperaban casi 2.000 seguidores comportándose como auténticos y “peligrosos” fans. También le contó a Risto que su vida sentimental era un asco, que se había aislado en una urbanización durante un año y que había confesado en un vídeo, (50 cosas sobre mi) en el que se le veía visiblemente más delgado, que la fama le estaba desestabilizando.
Claro, Rubius, desconocía que como dice un viejo proverbio, “Quien se aísla busca su propio deseo egoista”, y Risto le recordó que precisamente ese había sido su error. ¿Que puedo decir? No podría estar más de acuerdo.
Pero la reflexión es que las redes sociales, una realidad que ya no es nueva, tampoco resulta ser totalmente inofensiva. Y que al igual que hay gente que tiene problemas para socializar en la vida real, en la vida virtual sucede lo mismo. Y que al igual que muchos famosos llevan mal la fama en al vida real, en la vida virtual no tiene por qué ser diferente.
Por lo que, curiosamente lo que sería una muy buena noticia para una empresa, tener miles de millones de seguidores, se convierte en un lastre emocional para un muchacho de 25 años que pensó que le había tocado la lotería al convertirse en marca personal.
Me cayó bien el chaval, me pareció que contaba verdad, quizás sea esa la clave de su éxito, pero es obvio que al mismo tiempo me da pena y espero que youtube no le acabe abriendo en canal, emocionalmente claro.
PD: Por cierto Risto, tu también transmites más verdad cuando no te escondes detrás de unos cristales oscuros, celebro, de verdad que tus entrevistados te puedan mirar a los ojos, aunque solo sea para que tu mirada les revele mínimamente lo que les va a caer encima.
Enhorabuena por el programa.
Os dejo con un vídeo sobre la presentación de promo del programa.
Y recuerda, nos vemos en la red