Hace unos días vi la entrevista a uno de esos nuevos gurús tecnológicos que salen debajo de las piedras. Nada nuevo bajo el sol, la verdad. Pero el entrevistador le hizo una de esas preguntas grandilocuentes que se hacen y que además son poco originales, la pregunta era:
“¿Como crees que te recordará la historia y como te gustaría a ti que te recordarse?”
Voy a obviar la respuesta, al igual que el nombre del personaje en cuestión, porque francamente, ambos me parecen poco interesantes, pero la pregunta, fíjate, me hizo pensar. Algo raro en mi, especialmente a las 2 de la madrugada.
Para mi está claro, la forma como se contará la historia o se recordará a los, políticos, dirigentes de países, actores y actrices, banqueros, hombres de negocios y otras “estrellas” propias de el universo que nos rodea ya no será la misma.
Desde que el hombre pudo grabar contenidos en radio o televisión lo que estos, nuestros contemporáneos dicen o hacen,y la historia en si misma empezó a cambiar, pero con Internet y muy especialmente con las redes sociales y otros entes de opinión, yo la verdad, no pondría mucho empeño en hacer la carrera de historiador.
Y es que las reglas de juego han cambiado. Ahora la historia se lee, nos guste o no, en la Wikipedia, y las batallas de los personajes que la componen en Twitter, Facebook, Instagram y otras redes del montón.
Pongamos un par de ejemplos.
1 ) Ejemplo:
No se, y la verdad, no me interesa mucho saber, quién será el nuevo presidente, de este nuestro país, a partir del 26 de Junio, pero sea quién sea, lo que se cuente sobre el, (que nadie se ofenda, no pongo O ELLA, porque no se presenta ninguna mujer, no porque sea misógino, que todo se tiene que explicar), no lo leerán las siguientes generaciones en los libros de textos, o en volúmenes ilustrados y demás, nuestros hijos, nietos, y (no me atrevo a ir más allá tal como está el patio), lo leerán en la Wikipedia.
Lo que, dijo el presidente en cuestión, quedará indeleble en Twitter o en Facebook, mal que les pese. Y además no habrá posibilidad de reescribir la historia según un punto de vista, ya que las redes sociales se encargarán de que tu huella digital le persiga hasta después de muerto.
2) Ejemplo:
La historia, se seguirá contando según quién la escriba, pero con una salvedad, esta positiva, tendremos a nuestro alcance todos los puntos de vista con un click, sin intermediarios, para que cada uno saque su conclusión.
Los hechos, serán hechos grabados y emitidos por diferentes canales de opinión, pero hechos al fin y al cabo. Para que nos entendamos y aquí viene el ejemplo.
Cuando los reyes católicos reconquistaron granada, la Sultana Aixá, madre de Boabdil el Chico dijo aquello de “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”
Pero la cuestión es, ¿llegó realmente a decir esa frase o es simplemente una leyenda?
Sea verdad o no la frase de marras, si en aquel tiempo hubiese habido Twitter, @lasultanaAixa (la cuenta está libre para quién le haga ilusión) con la mala leche que tenía según cuenta la historia, lo hubiese twiteado sin piedad, para vergüenza de su hijo @ElHarendeBoabdil, y aún le habrían sobrado 58 caracteres, sin contar la foto del momento sacada con su SmartPhone, y claro se habría hecho viral. Sería trending topic, seguro.
En definitiva, la historia más que nunca la compondremos todos, ya que desde un político, un actor o un amo o ama de casa, incluyendo a este humilde blogero, ayudamos a contarla desde nuestras cuentas en Internet. Repito, nos guste o no.
La historia la indexará Google como siempre, pero la seguiremos contando los que la hacemos posible, los simples mortales. Formaremos parte de la WikiHistoria.
Y recuerda, nos vemos en la red.